martes, 10 de abril de 2012

ÉRASE UNA VEZ UN SINDICALISTA


28 de Marzo de 2012.

            Son sorprendentes los acontecimientos que pueden sucederse delante de tus ojos tras hurgar un poco en las corruptelas de un país "desarrollado" como el nuestro. Tras conocer algunos de los hechos que relaté en "Miedo", un amigo mío que sé que preferirá mantenerse en el anonimato, decidió salirse del sindicato Médico en el que estaba afiliado, al comprobar que no ayudaron lo más mínimo a mi mujer por el hecho de no estar sindicada. De hecho el sindicalista en cuestión, llamémosle X ( al que por cierto di mi voto en las pasadas elecciones sindicales), siempre que le pedía ayuda me preguntaba si estábamos sindicados, para tras escuchar mi habitual respuesta negativa, suspirar teatralmente y esgrimir un "cachis, entonces va a ser difícil...". Tras soportar el tercer importuno de este tipo, decidimos denunciar nosotros solos, sin ayuda de nadie.
           Mi amigo, una persona honesta y con principios y  por cierto de ideas políticas muy diferentes a las mías, le comunicó al sindicato su intención de borrarse por tales motivos. Tras ese momento y sin duda ante el temor de un efecto dominó entre otros compañeros del hospital  que hiciera peligrar la futura continuidad del sindicalista, ambos recibimos por separado la visita del señor X y de un "pez gordo" del sindicato provincial. No detallaré los términos exactos de las conversaciones por ser lamentables. Lo más grave no es que intentaran "comprar" nuestro silencio. Lo más grave es descubrir que al parecer el Sindicato puede hacer que mi mujer trabaje dónde ella quiera, y que mi amigo pueda disponer de un buen puñado de horas libres sindicales al mes, para su disfrute personal. Hasta ahora, había recibido las amenazas de acomplejados poderosos de la administración. Ahora los sindicatos, cómplices de la misma, nos trataban de sobornar sin mayor reparo con el fin de mantener su Statu quo.

            Los Sindicatos son un instrumento fundamental en los países democráticos, pero este tipo de situaciones son inadmisibles. Estos individuos como el señor X, no son más que parásitos, cuyo único fin es la perpetuación de su vagancia a costa del dinero público. X, probablemente sea el médico que más gane del hospital, pues se dedicó a hacer más de 10 guardias al mes durante los últimos meses previos a "liberarse", ya que su sueldo sería en base a ese periodo. Sin embargo no hace absolutamente nada. Aún recuerdo su constante omnipresencia las dos semanas previas a las elecciones sindicales persiguiéndonos literalmente hasta el wáter, para que le asegurásemos el voto. ¿Qué porcentaje de sindicalistas actúan de modo similar? Probablemente sea muy alto. Esos individuos son los que ensucian la labor de los Sindicatos. Son los que justifican la mala prensa y desconfianza de los ciudadanos. Y de esto se aprovechan los medios de comunicación de Derechas.  Está en nuestras manos pues, señalarlos públicamente, no votarlos y echarlos del sistema, pues son un lastre para la sociedad.

            No puedo dejar de pensar  en Mario Cardona, sindicalista y defensor de los DDHH en Colombia, cuando aquella vez que le invitamos en Amnistía Internacional Jaén a dar una conferencia, nos contó que en lo que iba de año habían asesinado a 19 sindicalistas compañeros suyos. Asesinados simplemente por luchar por la  Defensa de los Derechos Sociales en sus comunidades. Ojalá Mario nunca llegue a conocer a muchos de los de aquí, pues a mí me daría vergüenza ajena, pero él, se moriría de pena.

            Mañana es el día de la Huelga General. Yo por supuesto iré a la huelga. No porque lo diga Toxo o  Méndez sino porque estoy convencido de que la Reforma Laboral es injusta, y de que supone el mayor retroceso de la Democracia en materia laboral. Sí. Me la he leído entera. Si no os la queréis leer, sólo escuchad el ruido. ¿Lo oís? Sí, son palmas. Son las palmas que los empresarios hacen  con las orejas desde que fue aprobada. Pienso que es triste que la gente esté asumiendo todos los recortes en sus derechos por un delito que han cometido otros. Nos están engañando. Timando más bien, pues se mofan de nosotros.
Mañana muchos de vosotros no iréis a la huelga. Algunos no lo haréis pues estáis convencidos de que la Reforma es necesaria y estáis dispuestos a pagar la cuenta de "otros". A esos, no tengo nada que decirles pues serán consecuentes y eso es algo que valoro. Espero que no tengan problemas para ejercer su derecho al trabajo por culpa de algún piquete estúpido. Otros no irán por miedo a represalias o coacción de sus jefes o empresas, y a ellos les recomiendo que vuelvan a leer mi carta anterior "Miedo". Por último, están aquellos que jamás han luchado por nada pero que siempre se benefician de lo que otros consiguen.  No son diferentes al señor X ni a tantos otros. Porque seguro que muchos de ellos han sido padres y se acogieron al permiso de paternidad. O madres y disfrutaron de 4 meses de maternidad y probablemente del permiso de lactancia. O disfrutan anualmente de vacaciones remuneradas. Sólo recordarles que no siempre fue así. Un día alguien luchó por conseguir esos derechos que ahora disfrutan sin dudarlo. No obstante no deben preocuparse, pues esta vez de nuevo, algunos vamos a luchar también por sus derechos...

Salud y suerte a todos mañana.



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